martes, 21 de octubre de 2008

TIEMPO DE CAPACITACION

Un grupo de avezados, hemos comenzado una hermosa etapa de capacitación en el área del deporte aventura. Nuestro objetivo es manejar técnicas de Canopy, y que estas nos permitan
ofrecer más y mejores servicios en el area que nos compete.
Para mí, todo un anhelo de hace años, aprender las técnicas de rápel. Y para ello que mejor que hacerlo con los mejores montañistas y profesionales, la OTEC Terrasur nos permite darnos este lujito de gran calidad.
Y como si fuera un alumno de primeros años, la metodología tiene que ir graduándose desde un comienzo, desde lo más fácil a lo más difícil, de lo conocido a lo desconocido, y de lo fácil a lo difícil, ese es el por qué de la foto en plano horizontal. Pero ya con el correr de los días la cosa comienza a tomar cuerpo:


Reitero, comenzamos con ejercicios en plano horizontal, continuamos ya en plano vertical (vemos a mi amiga Dagny), descendiendo en rápel desde la la caseta de periodistas (3 a 4 metros)

A partir de ahora, ya estamos en condiciones de promover de mejor forma los servicios de Deporte Aventura RIFS.

La prueba de fuego para mí era clara, subir a la plataforma de canopy, ubicada a 8 metros, y realizar descenso en rápel desde ahí. La imagen no me muestra a mí, sino a una joven amiga, Leonor, pero es obvio que yo me lanzaría después que ella.

Vamos a completar 3 semanas de entrenamiento, y el aprendizaje ha sido sustantivo. Hoy quiero integrar otra imagen de descenso en rápel, que para mi gusto ha sido tecnicamente una de las mejores; obviamente también lo fue para otros espectadores, pués llegó a sacar aplausos:

En la imagen del descenso en rápel tenemos a la estudiante de turismo Francisca. Ella ha tenido experiencia y capacitación en Deporte Aventura, y entre sus aficiones dice practicar también surf en la localidad balnearia de Pichilemu.

viernes, 10 de octubre de 2008

LONELY HIKKING

Mucho tiempo pasó hasta que pude volver a visitar el lugar, llevaba algunas herramientas para que la exploracón pudiera ser hecha solo, y luego tuviese material confiable para contar de qué se trató el cuento y cómo fue ese fin de semana...

No era fácil la tarea, era pleno invierno, las temperaturas bordeaban, creo yo los cero grado en la noche y, además me encontraba solo. Pero fueron tres días y dos noches de un profundo encuentro conmigo mismo, encuentro con mis fortalezas, mis debilidades, mis oportunidades personales. Incluso llegué a atisbar algunas amenazas.