La posibilidad de realizar talleres de Desarrollo Personal e Interpersonal, interactuando con la naturaleza es real. Usted puede llegar a una zona protegida y conocer el medio ambiente tal cual practicamente fue creado.
Despertarse por las mañanas y descubrir que el sonido del ambiente no es la alarma del despertador, el teevisor ni el equipo estereo ni menos aún los bocinazos de automóviles que a diario pululan por cada una de las arterias urbanas que todos los días vemos y que son nuestra "fauna Diaria".
Ahora usted puede encontrarse en un lugar cuya música es el sonido de un permamente cauce de río, cuyas aguas crepitan permanentemente en sus rocas y piedra, o el alegre cantar de aves que dan cada mañana al visitante o el cada vez más escaso vuelo de condor paseándose por lo faldeos precordilleranos. Descubrir que nace alegre y fresca la hierba de San Juan, gran antídoto contra la depresión que sufre el ciudadano común.
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