Stairway to Heaven

Uno de lo mayores temores a vencer era precisamente la subida a las altura, sin embargo una vez superada dicha etapa la cosa se hacía sumamente más fácil.

Está claro que encaramarse por una escalera móvil como la muestra la imagen, ya de por sí representa un desafío, desafío que es de por sí una aventura cada vez que he de hacerlo. Lo mejor de todo es que es una aventura superable, y que llegada a la meta surge una sensación de impagable seguridad. Pueden ser 6 u 8 metros de ascenso, puede que halla alguien abajo asistiéndote (es preferible), puede que no, pero siempre la sensación de llegar a la cima es algo de muchísimo valor. Uno mismo pareciera que ha crecido y algo que a sabiendas no hacía ahora es posible.

Se ha adquirido valor, ha podido acceder a una nueva posición, ahora de mayor poder. Quizás sea una posición de poder para sacar mejores fotografía y de tener una nueva perspectiva de la naturaleza, o como lo hicieron los científicos canadienses precursores del canopy en Costa Rica, y su intención de investigar la fauna a 20 metros de altura, como en su hábitat natural.

Puede que no me encuentre a 20 metros de altura, pero la mirada desde arriba puede llegar a ser un momento de verdadero esclarecimieto vital, de encuentro consigo mismo y las propias potencialidades que comenzamos a vislumbrar.